Vamos. Te estoy retando.
-¿Qué es lo que debo hacer? No preguntes. No me hagas cargar con tus inseguridades. ¿Entonces huirás? Haz lo que quieras. Encuéntrate. Y vuelve, enfréntate a mí. Porque entraste en acción un minuto antes de pensar en las consecuencias, dejando cabos sueltos. Dejándome atrás. Pero mi instinto corre más rápido, anticipándose a tus decisiones. Pero no puedes dormir ahora. Como yo no pude en su momento, aunque debí estar preparada. Pero aquí estoy. Esperándote. Y cuando vuelvas, recuerda que sé que los humanos no cambiamos. Sé lo cobarde que eres. Que la distancia podrá resolver tus inquietudes, eso crees. -¿Qué es lo que debo hacer? - Enfréntate a ti mismo primero.