Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2019

Mente a tierra

No esperé tanta expectación de tu parte. El ambiente olía a excitación y a perfume masculino. Mis pensamientos, enredados en tus dedos, me impedían hablar. Saboreo del momento dulce de tu atención en mis gestos, en mis movimientos mientras que tu respiración se agita, desando tu cuerpo conocer al mío. ¿Será que desaproveché el momento por haberme hecho de rogar? Mientras que tu pecho se calmaba, yo soñaba con paraísos al alcance de mi mano. Mientras que te alejabas de mí con la decepción en tus ojos, yo sentía tu mano apretando la mía.  Y cuando desperté, la luces estaban apagadas.  La paciencia no era tu fuerte, ni tampoco la mía. Pero fui capaz de esperar. De esperarte. Date cuenta de que mi cuerpo paralizado al verte era normal, necesitaba tiempo para acostumbrarme a ti.  Me di cuenta de que no te fuiste porque creyeras que no te quería, sino porque no aguantabas estar tanto tiempo solo.

Tal vez esto no acabe.

Imagen
Ojalá poder escribir historias de amor y ser protagonista, pero mis finales siempre son agridulces.  Hoy vengo a contar la historia de mi vida. Me estoy emparanoiando, no puedo caminar recto. Tiendo a mirar atrás porque siento que alguien me está siguiendo. Cuando me doy cuenta, tengo un muro delante de mí. Miro a los cuatro costados y el muro se extiende sin fin. Me quedé atrapado en mi paranoia otra vez. Al pedir ayuda mi voz falla y un fino hilo estrangula mi garganta. No puedo casi ni tragar. Perdóname por no creer tus palabras pero ya vivo demasiado en un sueño idílico como para que alimentes más al monstruo que vive dentro de mi cabeza. Me pides que confíe, que puedo hablar pero no llorar en tu hombro.  Me pides que no piense demasiado, que no merece la pena perder el tiempo en derrumbarme porque la vida es demasiado corta que es hasta capaz de dejarme con la palabra en la boca. Esas son las excusas que siempre encontré sentido, pero que enmascaraban las trag