Ya no te veo


Perdón por la tardanza, los pies no respondían, dormían más que mi mente estos días. ¿Y no será que de tanto correr en mis sueños incompletos ya eran incapaces de despertar?
¿Y por qué corría? No me acuerdo.
Ahora que estoy aquí, abrázame fuerte porque siento que me desvanezco, siento que la piel se hunde hasta fusionarse al hueso, convirtiéndose finalmente en polvo, manchando los zapatos de terciopelo.
FLANVINEntonces recuérdame como la persona que fui, la que escuchaba canciones y silbidos que traspasaban las barreras del espacio, la que miraba su propio reflejo en los ojos ajenos, y la que quiso que en sus ojos se reflejara la persona que admiraba. 
¿Y qué quedará de mi cuando el viento llegue?
¿Y qué será de ti cuando eso ocurra?

-El silbido de mi respiración atascado en tu mirada.

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