Esta noche te volveré a ver

La misma secuencia de palabras que mis dedos teclean me provoca el doble dilema de amarlo o escupirlo. Y es que, es difícil deshacerse de ellas porque empujan mi pensamiento una y otra vez. Quiero amarlas pero mi cansancio me lo impide. 

Quiero odiarlas por el hecho de que apuñalan la libertad de mis sueños, que ya de por sí están encerrados en mi cabeza, cada noche.



20/10/18
Las flores de primavera se habían enredado en mi pelo.
Dejaba un rastro de pétalos secos,
pisados por los talones de la inseguridad.
Me acercaba a un invierno sin chaqueta
ni paraguas.
Sentía la frialdad del pelo mojado en mi espalda,
pero el sol ya no podía hacer nada por mí,
se despedía una tarde más.
No es cuestión de escribir versos bonitos
que enferman con el tiempo, 
sino que
es un reclamo de calor,
el calor de su cuerpo cuando me abraza,
el calor de sus palabras dichas en mis oídos,
el calor de su sonrisa cuando me despierto.

Pero ésa realidad es tan lejana como
la distancia entre el sol y la tierra.

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