El impostor

Qué decepción.

Aunque me lo esperaba, una parte de mi seguía creyendo en su inocencia. ¿Por qué? Porque siempre hay que brindar la oportunidad de que las cosas cambien, pero cuando saben que yo confío, un velo imaginario se interpone, mostrando una realidad distorsionada. Entonces deja de merecer la pena. 

Las personas que no quieren cambiar jurarán que no volverá a pasar, pero las personas que ya han cambiado lo demostrarán. 

La vida se ha convertido en una competición por quién crea el cuento más verídico cuando, en realidad, las palabras ya han dejado de ser creíbles. 



Comentarios