De lo que se ve a lo que realmente es.

03:01
Uñas separadas de la carne, picos clavados en espaldas pálidas, sin sangre; líneas rojizas trazadas a fuerza, sin sentido.

03:03
Carne viva, grita por el simple roce del soplido de mi respiración.
Éste es el nuevo comienzo.
La huella apagada en voces sibilantes aún cantaba los versos en cada surco de emociones contradictorias. 
Sin embargo, el fuego no pudo reducir a cenizas lo que el pasado fue.

03:10
Aún sueño con la textura tierna y lisa de su piel bajo la mía. Mis manos viajaban por sus hombros, su nuca, su mandíbula (siempre tensa); respiraba su aroma a nada, o tal vez al champú barato del super.
Sin embargo, no recordaba su rostro, su voz era como el eco distorsionado rebotando en mi cabeza.

03:18
¿Había algo más importante que el latir de un corazón?
Yo lo sentía con la palma de mi mano encima de su espalda en pieles diferentes.

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