Cuando uno está de mal humor...

La verdad es que tenía claro lo que iba a escribir, estaba tan enfadada que quería hundir la punta del bolígrafo contra el fajo de hojas, un apuñalamiento bastante gratuito e imaginarme que fuera tu corazón no era lo suficiente porque no lo era de verdad, bombeando rápidamente a sabiendas de que ibas a morir tarde o temprano.

Pero además de sentir esa raspura en mi garganta, sonrío porque me diste pistas de tu engaño como plumas descendiendo ¿y creías que no me iba a dar cuenta?

Y a pesar de todo eso, me frustra más aún la pérdida de tiempo, la angustia, la ira ¿por quién? Ahora por nadie.


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