Lo desconocía

En esta historia, el miedo disfrazado de escalofrío, escaló rápidamente por su columna vertebral, exaltando su corazón. 

El consuelo del calor del fuego en aquella fría noche dejó de serlo en el mismo instante que su cuerpo estalla en llamas. 

Su instinto fue incapaz de empujarle hacia la supervivencia. 

No estaba jugando con fuego. Se la jugaron. 


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