Aterrizando sin cinturón.

Estoy cayendo escaleras abajo, siento los golpes pero no el dolor. En cada escalón dejo un pesar y una costilla rota.
En el suelo, salpicado de raspaduras de piel y sangre, descansa mi cuerpo en una postura indescriptible.
Mi cabeza está llena:
De nubes que van y vienen,
De viento que despeina y azota,
De agua que cae e hidrata,
De fuego que hierve y explota.
[Derramándose]

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