18:00

Voces perdidas en ecos, se dispersan quedándose engullidas por el rayo que parte el aire, dejándonos sin respiración. 
El estruendo atormenta oídos. 
Masticando cristales de los ventanales quedados a pedazos por los aullidos al ser liberados del tormento de ser amordazados. 
La burbuja ya ha reventado. Y la paciencia se ha agotado. 

Comentarios