Espinas clavadas.

El soplo de oxígeno se retuerce en los pulmones sanos, convirtiéndolo en dióxido de carbono, expulsándolo después mientras besaba sus tiernos labios.
Era una cadena que no se podía romper.
Y fue así como la rosa se tornaba a un rojo apagado, como la sangre seca, a medida que los pulmones se ahogaban.
Ambos sintieron pánico.
¿Fueron las víctimas del Romanticismo, frustrándose su amor por la fuerza del sino?
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